Actividad: Búsqueda de información sobre pinturas y métodos de aplicación.
MÉTODOS DE APLICACIÓN Y
CRITERIOS PARA LA SELECCIÓN
Los métodos de aplicación incluyen los manuales, los procesos en gran escala y más
recientemente los automatizados.
Métodos manuales de aplicación. La pintura se deposita sobre la superficie por acción del
dispositivo que opera en contacto con la misma. Estos métodos son muy importantes y
requieren una elevada habilidad y experiencia.
La aplicación con pincel constituye el método más antiguo y su técnica es sólo sencilla
desde un punto de vista aparente. La elección del pincel, en lo referente a la calidad y tamaño,
debe considerar el tipo de estructura y la calidad del acabado deseado.
Las variables de calidad de un pincel son el tipo de cerda (animal, vegetal o sintética), la
longitud, la forma del corte de la punta de la fibra individual y del conjunto, la densidad y las
propiedades fisicomecánicas, particularmente la flexibilidad.
Los pinceles de buena calidad se pueden emplear directamente; sin embargo, en todos
los casos resulta aconsejable una inmersión previa en aceite de lino crudo evitando una
deformación de su extremo por acción gravitatoria. Posteriormente, se debe lavar con aguarrás
mineral para eliminar el exceso de aceite; la absorción del ligante de la pintura se reduce de
esta manera sensiblemente.
La selección adecuada del pincel permite cubrir con una capa, dependiendo del tipo de
sustrato y su diseño, aproximadamente entre 8 y 15 metros cuadrado por hora.
Finalmente y luego de su uso, el pincel se debe limpiar con el disolvente de la pintura.
Luego, se aconseja dejarlo en suspensión para evitar su deformación en el mismo solvente; el
nivel no debe alcanzar la virola para no producir el ablandamiento del pegamento que fija las
cerdas al mango.
La aplicación con guante se emplea para el pintado de superficies irregulares, tales
como cañerías y ángulos agudos, o bien difícilmente accesibles requieren la elección de otro
método más conveniente que el pincel. Así, por ejemplo, puede seleccionarse un guante
aplicador cuyo empleo tiene una marcada similitud con un rodillo: se ubica pintura sobre él y
se desplaza posteriormente sobre la superficie a pintar.
La aplicación con rodillo, es un método que se emplea para pintar sobre superficies de
elevado tamaño, preferentemente no muy irregulares. La selección del rodillo en lo referente a
su dimensión, al material y al largo de las fibras resulta esencial para realizar una correcta y
eficiente aplicación.
Los rodillos convencionales se sumergen en bandejas inclinadas a 40/45o y se desplazan
varias veces por el escurridor para distribuir homogéneamente la pintura. El rendimiento en
superficies grandes y lisas o al menos no muy irregulares oscila entre 20 y 50 m2 por hora
para cada capa.
Generalmente se complementa con el pincel, aplicando la pintura con rodillo en las
superficies lisas de grandes dimensiones y retocando con pincel los bordes, rincones, ángulos,
etc. En otros casos, cuando las superficies presentan muchas irregularidades por prolongada
acción del medio o bien nuevas pero con elevada rugosidad resulta aconsejable aplicar la
primera capa con pincel y continuar con rodillo las restantes
Los rodillos son diseñados para su adaptación a diversos sustratos según su forma o
geometría; así por ejemplo existen rodillos para alambrados, para el interior de cañerías y para
tareas específicas alimentados con aire a presión y para elevada capacidad de nivelación
(acabado brillante).
La aplicación con espátula se emplea para pinturas líquidas sin solvente (por ejemplo
productos epoxídicos de doble envase); estos productos requieren de esta herramienta especial,
de variadas dimensiones, para lograr el acceso particularmente al interior de tanques para
almacenamiento de agua potable o envases de productos alimenticios.
Los criterios de aplicación de los cuatro métodos anteriormente desarrollados se
resumen en la Tabla I.
La cortina (pulverización plana) es un método muy empleado en la industria del mueble
(puertas, revestimientos para paredes, etc.) y también para metales, papeles y cartones con una
superficie plana o sólo ligeramente curvada (Figuras 1 y 2). La pintura es generalmente
aplicada sobre la pieza transportada en una cinta a través de una cortina (pulverización plana
descendente) generada en un pico de ranura de ancho ajustable; el excedente de la pintura se
recoge en un recipiente colector dispuesto debajo de la pieza a pintar; la pintura es recirculada
generalmente luego de un ajuste de viscosidad y un proceso de filtrado.
En muchos casos la pieza y/o la pintura se precalientan para facilitar la aplicación y
regular el tiempo de secado/curado. El espesor de la película se regula modificando el ancho
de la ranura de pulverización y la velocidad de desplazamiento de la pieza; el rango de
espesores es muy elevado y en muchos casos oscila entre 10 y 500 μm según la naturaleza de
la pintura y del sustrato.
Una película más uniforme generalmente puede lograrse con una reducción de la presión
en el pico pulverizador.
Las pinturas aplicadas por este método generalmente se curan por radiación UV (un solo
componente) y también por acción térmica (dos componentes, aplicados desde picos
separados).
Entre las características más importantes se encuentran:
-
La calidad de la superficie debe ser muy buena.
-
El ancho de la pieza está limitado.
-
La geometría está restringida a sustratos planos.
-
La velocidad operativa es elevada.
-
La emisión de solventes es reducida.
-
La eficiencia de la aplicación es muy satisfactoria.Los rodillos rotativos se emplean para el pintado de hojas metálicas, terciados, papel, cartón, etc. ya que el procedimiento resulta, de este modo, muy económico y rápido, (Figura 3).Un rodillo cromado, que opera como alimentador de la pintura, transfiere a ésta sobre un segundo rodillo, de mayor diámetro que el anterior, revestido usualmente con un caucho y que hace las veces de aplicador; la distancia entre ambos rodillos (giran en sentido opuesto) permite regular la cantidad de pintura aplicada. El rodillo aplicador transfiere la pintura sobre la pieza dispuesta tangencialmente en el plano horizontal inferior.Tiempo atrás, el sentido de giro del rodillo aplicador y el desplazamiento de la pieza a pintar eran coincidentes; la reducida eficiencia y la incompleta cobertura condujo a diseñar el sistema de rotación inverso. Este último permite aplicar espesores de película que oscilan de unos pocos a varias decenas de micrometros, con productos de viscosidad muy diferentes, generando superficies extremadamente uniformes y muy brillantes.Los aspectos más relevantes de este método están dados por requerir una moderada a buena calidad de superficie, de forma plana y de ancho limitado. Este método exhibe una elevada velocidad operativa, una reducida eliminación de solventes y una significativa eficiencia de la aplicación.
La inmersión y procesos relacionados son métodos muy simples y se emplean para el
pintado de pequeñas piezas de producción en serie.
La inmersión convencional consiste en introducir la pieza absolutamente limpia en la
pintura y retirarla inmediatamente. Especial cuidado en la velocidad de la inmersión/remoción
del sustrato, sumado a una correcta (tipo y cantidad) de agentes tensioactivos, debe
contemplarse para evitar la formación de burbujas generadoras de discontinuidades en la
película.
La técnica de inmersión requiere un exhaustivo control del contenido de sólidos debido a
la continua vaporización de los solventes (agua o de naturaleza orgánica), una agitación
constante para evitar la sedimentación de los pigmentos en productos de baja viscosidad y una
regulación de la temperatura del baño para lograr una eficiente aplicación.
La inmersión convencional requiere sólo una superficie de calidad moderada pero de
volumen limitado y sin ángulos o bordes agudos; la velocidad del proceso es elevada y con
baja eliminación de solventes; las pérdidas de pintura son muy reducidas.
En general, la eficiencia de la aplicación es muy buena pero con espesores de película
variables según la geometría de la pieza
Luego de finalizado el escurrimiento de la pintura depositada en exceso sobre la
superficie del sustrato se abren diferentes alternativas: Las piezas se pueden remover del
interior del tambor cilíndrico y permitir su secado/curado en forma natural o por acción
térmica o bien centrifugarlas durante unos pocos minutos y luego calentarlas en el propio
tambor para facilitar el pasaje del estado líquido al sólido.
Los métodos que emplean tambores cilíndricos, con o sin centrifugado posterior a la
aplicación, requieren una calidad pobre o moderada de la superficie a pintar y un tamaño
pequeño de la pieza; la eliminación de solvente es baja. En lo referente a la aplicación, la
velocidad operativa y la eficiencia son elevadas.
En contraste con la inmersión convencional, las pinturas pueden ser aplicadas a través
del método de derrame sobre las piezas dispuestas en un recipiente para permitir su
recolección y posterior uso. En una variante de este método, en algunos casos el derrame se
reemplaza por una pulverización de la pintura. Este proceso es especialmente adecuado para
objetos voluminosos como radiadores, partes de maquinarias agrícolas, etc.
La aplicación por derrame requiere una moderada calidad de la superficie y es apta para
piezas sin ángulos agudos y bordes pronunciados ya que este efecto puede ser significativo
ante la ausencia de una fuerza mecánica en el proceso. La eliminación de solventes es también
reducida y la velocidad de aplicación es elevada con una eficiencia significativa.
El pintado por vacío es un particular método que involucra la aplicación, en una cabina
cerrada con presión reducida, por medio de un potente sifón de aire que arrastra la pintura, la
atomiza y la hace ingresar desde abajo. La pintura líquida se deposita sobre la pieza, la que
frecuentemente es desplazada sobre una cinta que le otorga el carácter de método continuo.
Este método es adecuado para barras y perfiles de pequeña sección transversal para
permitir su ingreso a través de pequeñas aberturas y evitar una fácil despresurización de la
cabina. Se debe controlar la temperatura de las piezas para facilitar la condensación sobre la
superficie; éstas, preferentemente, no deben presentar muchas irregularidades. La aplicación
es rápida y técnico-económicamente aceptable.
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BIBLIOGRAFÍA:
- http://www.frlp.utn.edu.ar/materias/protecmat/aplicacion.pdf
- http://www.pinturasega.com/documentos/3.-%20tipos.pdf
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